Capitulo 7.
El día de compartir.
A la tarde, mientras Kaisa limpiaba el local, Tukka la observaba detenidamente. Ella se da la vuelta..
Kaisa: ¿que miras? ¿mi trasero? -se acerco a Tukka y puso su escoba para lanzar un ataque.
Tukka: hey, hey, para! estaba mirando lo hermosa que eres.. - sonrojándose.
Kaisa: sisi, lo hermoso que es mi trasero!.
Tukka: no,no -acercándose a Kaisa- ¿Quieres ir a cenar esta noche?
Kaisa: Tukka.. ¿estas bien?
Tukka: dale, no te hagas la desorientada, vamos al grano... quiero esta noche cenar contigo.
Kaisa: con una condición... que sea en casa y cocinas vos -riéndose.
Tukka: ammm... esta bien.. y.. ¿que quieres que te cocine?
Kaisa: -se va a limpiar un mostrador- mmm, dame una sorpresa, en casa tengo todo lo que necesites.
Tukka se da vuelta y levanta el puño feliz, luego va a buscar los elementos para limpiar el vidrio.
La tarde se pasó rápido, ambos cerraron el local, y fueron caminando hasta el hogar de Kaisa.
Kaisa: bien, yo haré el rol de un hombre en el sillón, pero sin mirar el partido, mientras vos, harás el rol de una mujer cocinando- riéndose.
Tukka: bueno... emmm, esta bien. -por dentro pensaba que tendría que hacer eso para que Kaisa se sienta bien para luego admitir sus sentimientos.
Mientras Tukka pelaba unas papás, apareció Kaisa sigilosamente, lo que ocasionó que él se lleve un susto, Kaisa se sentía alegre, porque vivía riéndose hasta porque una mosca se poso en la pared.
Tukka: ¿ vives sola?
Kaisa: no, de compañía tengo a mi perro Pekka, seguro el muy gordinflón esta durmiendo en la habitación de arriba.. iré a traerlo.
Al rato, aparece Kaisa con Pekka, era un Dogo aleman , blanco y con un ojo con una mancha negra.
Tukka: -sorprendido- me lo imaginaba mas ...chico. - Al momento en que habló, Pekka se acerco a Tukka y comenzó a olfatearlo, luego se paro en dos patas casi haciéndolo caer.
Kaisa: woow, le agradas, ¿te gustan los perros verdad?
Tukka - acariciando al animal- me fascinan!, en casa no me dejan tener, la casa es muy pequeña.
Kaisa: bueno.. entonces, compartamos el titulo de dueños.
A Tukka le gusto la idea, se lavó las manos y siguió cocinando, Kaisa insistió en ayudarlo, pero él se negó, le decía que como ella quería, la tenia que sorprender, por lo tanto no debía saber lo que estaba cocinando. Así que Kaisa optó por poner la mesa.
Luego de la cena, ambos quedaron satisfechos, Kaisa quedó sorprendida por su compañero, un buen cocinero y lo felicitó.
Ambos dieron la idea de mirar una película, si era una de historia China les iba a interesar demasiado a ambos. Obvio que así fue.
A mitad de la película, Tukka puso pausa, miro a Kaisa y Kaisa a Tukka, ella se sintió incomoda y fue al baño, se miraba al espejo y decía "¿que hago?, ¿que le digo?, ¿como se lo tengo que decir?, no tengo experiencia, voy a quedar como tonta"... "estoy tardando mucho, debo volver, que sea lo que Dios quiera".
En esos minutos libres Tukka ensayaba en como decircelo.
Tukka: ammm, Kaisa... ¡no debo decir amm, ehhh, y moverme como estúpido! - Kaisa vuelve al sillón.
Kaisa: bueno.. dime lo que me tengas que decir. - Kaisa trataba de recordar las historias que contaban sus amigas sobre estos hechos. Tukka se quedó mudo un rato, pero, inconscientemente, impulsado por una fuerza que no sabe de donde vino, le dio el beso a Kaisa.
Kaisa sorprendida, incomoda, tímida, se le vinieron un montón de cosas en la cabeza, pero no podía darse cuenta de todo eso, no sabia ni donde estaba parada.
Tukka no pensaba en nada, solo se dejó llevar por el momento, pero se sentía feliz y raro.
Pekka se acercó al sillon, se paró en dos patas y lamió la cara de ambos...
Continuará...
CADA VES ME GUSTA MAS :D
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